martes, enero 16, 2007

Una profunda tristeza




Era un amigo entraniable, de toda la vida, buen tipo, querido por todos los que su vida toco. Un tipo sano, pero lo agarro la peor enfermedad: la muerte. Asi, de repente, sin aviso, cruda, cruel, sin despedidas.
Querido Alejandro, estoy destruido pero queriendo sonreir al recordarte. En este momento no puedo pero ya lo hare.
Tu partida me agarro a miles de kilometros de distancia. En el avion miraba las nubes formando bellas figuras y te buscaba.
La peor parte no es ahora sino cuando quiera compartir lo que compartiamos y ya no estes.
Me privilegiaste con tu amistad y ese es uno de los tesoros que me dejaste.
Un abrazo Flaco.....