Yo miro con bronca la forma en que se trata a los
funcionarios públicos, que en vez de “servidores públicos” parecerían ser
figuras de la nobleza. Reciben un trato especial solo por ser funcionarios,
sean presidentes, senadores, diputados, ministros, secretarios, subsecretarios,
jueces, fiscales, o simplemente burócratas.
Tienen jubilaciones
de privilegio, muy superiores a las que perciben la mayoría de los ciudadanos,
aun cuando cumplan sus funciones por un periodo corto de tiempo, mientras que
el ciudadano común debe trabajar toda una vida para percibir una mísera dadiva
del estado.
Se los anuncia
como “el excelentísimo……”, o “el honorable….”, o títulos que implican que estan
por encima de los demás. Y uno se pregunta, en base a que merito? Esta bien,
alguien me dirá que es porque representan al país, pero yo creo que aun asi no
es necesario semejante trato.
Viajan en aviones
de lujo pagados por el resto de los ciudadanos, se hospedan en hoteles 5
estrellas en los cuales uno puede solo soñar con alguna vez pasar una noche. Se
trasladan en limusinas enormes, con custodias armadas hasta los dientes con la
ultima tecnología. Tienen secretarias y asesores, en abundancia. Sus casas y
familias son asimismo custodiadas por cientos y cientos de agentes de
seguridad, también pagados por los ciudadanos. Tienen lugares reservados de
estacionamiento en cuanto lugar se pueda, o no se pueda, estacionar. Participan
de banquetes brindados en su honor, con suculentos manjares de todo el planeta,
también financiados por los ciudadanos. Tienen celulares, a veces varios, también
pagados con los impuestos. Tienen gastos reservados, tarjetas de crédito pagadas
por el estado. En fin, los beneficios conocidos son muchos y los que no
conocemos deben ser aun mas.
Y uno se pregunta
porque no se quieren ir una vez que acceden a algún cargo? La respuesta es
obvia. Nunca podrían mantener ese nivel de vida por si mismos. Ellos se han
hecho las leyes y las reglas para que el sistema funcióne de esa manera, pero también
los ciudadanos lo han permitido.
Y como si todo
esto fuera poco, aun cuando desarrollen una pésima gestión, y sus decisiones y políticas
empobrezcan y aun se cobren vidas inocentes, nadie los hace responsables ni se
los juzga por los desastres que dejan cuando finalmente deben abandonar el
poder. Es mas, les damos fueros que los protegen de la justicia!
Y esto no sucede
solo en la Argentina, sucede en todos los países del mundo, desde los mas
desarrollados a los mas pobres.
Yo propongo que
se reforme todo este sistema de privilegios para los políticos y funcionarios,
y que estén sometidos a las mismas reglas y leyes, y deberes y obligaciones, a
las que estan sometidos el resto de sus conciudadanos. Y que deban rendir
cuentas antes de finalizar su gestión ante un tribunal o auditoria, o audiencia
publica, que pueda juzgar sus políticas y sus actos, y prescribir sanciones si
éstas se justificaran.
No se si esta es
la forma, pero estoy seguro que DEBEMOS HACER ALGO AL RESPECTO!